20 de abril
Hay canciones que marcan la vida de las personas. Son esas canciones que nos hacen sonreir o llorar cada vez que las escuchamos y que siempre marcan un antes y un despues en nuestras vidas. Son esa banda sonora que nos acompaña día a día.
En la banda sonora de mi vida la primera canción que suena es "20 de abril" de Celtas Cortos. Conocí esta canción en mis primeras vacaciones en Galicia (Sanxenxo, Pontevedra) en el caluroso año 1992 (más o menos). Mi padre compró una cinta de música, "Cuentamé un cuento", de los Celtas. Y me dejó prendado. Por supuesto que enseguida le robé la cinta y pasó a ser de mi propiedad. Al oirla recuerdo ese verano, la playa, Galicia y el Deportivo, aquipo que empecé a seguir en aquellas vacaciones y del que ahora hay una bufanda en mi habitación.
El tiempo pasó y el grupo se convirtió en mi preferido y, por que no, el de mi mejor amigo, Richi. Al oirla sonrío recordando las tardes jugando al rol o los dardos y los momentos de cotilleos e ilusiones. Un abrazo enorme hermano.
Y los pequeños fuimos creciendo. Y llegó el momento de ir a conciertos. Y Celtas siempre estaba en mi agenda. He ido a 3 conciertos y todos están en mi recuerdo: el primero por la emoción, el segundo por que no tocaron "20 de abril" (el grupo estaba en una época medio revelde y de separación) y el tercero por Tenerife, la lluvia y María.
Pero entre concierto y concierto la vida sigue y uno conoce a gente que también tiembla al escuchar tus canciones. Días de facultad, calor y autobús en Madrid. Una amiga que nunca volveré a ver. Y una sincera despedida en forma de versión de "20 de abril". María fue la primera persona que perdí en la distancia, ya que hasta entonces siempre había regresado al lugar de partida, con los mios. Y no olvidaré esa sensación. "Pues nada chica lo dicho, hasta pronto si nos vemos. Yo sigo con mis ecuaciones y tú suerte con tus puertos".
Pero lo bueno de las canciones es que siempre pueden significar un poquito más. Y el "20 de abril" de 2007, esperando en una plaza de Tarragona, la vi por primera vez. Y la canción sonaba al pagar en aquel restaurante mientras la miraba pensando "por mucho tiempo que pase, ya nunca podré olvidarte ni dejar de sentir tu sonrisa". Ella me sonrió sin saber muy bien a que venía mi cara y pagando la cuenta mientras decidía si encontrarnos con su familia o no.
Pasó el fin de semana y más recuerdos imborrables se unian a los acordes. Y al despedirnos no me asaltó la pena, si no la seguridad de que ya queda un día menos para volver a vernos y de que, para sentirte cerca, solo tengo que tararear "20 de abril del 90, hola chatá como estás..."
En la banda sonora de mi vida la primera canción que suena es "20 de abril" de Celtas Cortos. Conocí esta canción en mis primeras vacaciones en Galicia (Sanxenxo, Pontevedra) en el caluroso año 1992 (más o menos). Mi padre compró una cinta de música, "Cuentamé un cuento", de los Celtas. Y me dejó prendado. Por supuesto que enseguida le robé la cinta y pasó a ser de mi propiedad. Al oirla recuerdo ese verano, la playa, Galicia y el Deportivo, aquipo que empecé a seguir en aquellas vacaciones y del que ahora hay una bufanda en mi habitación.
El tiempo pasó y el grupo se convirtió en mi preferido y, por que no, el de mi mejor amigo, Richi. Al oirla sonrío recordando las tardes jugando al rol o los dardos y los momentos de cotilleos e ilusiones. Un abrazo enorme hermano.
Y los pequeños fuimos creciendo. Y llegó el momento de ir a conciertos. Y Celtas siempre estaba en mi agenda. He ido a 3 conciertos y todos están en mi recuerdo: el primero por la emoción, el segundo por que no tocaron "20 de abril" (el grupo estaba en una época medio revelde y de separación) y el tercero por Tenerife, la lluvia y María.
Pero entre concierto y concierto la vida sigue y uno conoce a gente que también tiembla al escuchar tus canciones. Días de facultad, calor y autobús en Madrid. Una amiga que nunca volveré a ver. Y una sincera despedida en forma de versión de "20 de abril". María fue la primera persona que perdí en la distancia, ya que hasta entonces siempre había regresado al lugar de partida, con los mios. Y no olvidaré esa sensación. "Pues nada chica lo dicho, hasta pronto si nos vemos. Yo sigo con mis ecuaciones y tú suerte con tus puertos".
Pero lo bueno de las canciones es que siempre pueden significar un poquito más. Y el "20 de abril" de 2007, esperando en una plaza de Tarragona, la vi por primera vez. Y la canción sonaba al pagar en aquel restaurante mientras la miraba pensando "por mucho tiempo que pase, ya nunca podré olvidarte ni dejar de sentir tu sonrisa". Ella me sonrió sin saber muy bien a que venía mi cara y pagando la cuenta mientras decidía si encontrarnos con su familia o no.
Pasó el fin de semana y más recuerdos imborrables se unian a los acordes. Y al despedirnos no me asaltó la pena, si no la seguridad de que ya queda un día menos para volver a vernos y de que, para sentirte cerca, solo tengo que tararear "20 de abril del 90, hola chatá como estás..."
Etiquetas: musica, trimurtiadas