LLuvia cae lentamente sobre mi
Hoy es uno de esos días de lluvia en los cuales tomar un cafecito con una mantita sobre los hombros mientras uno mira por la ventana a los transeuntes empapandose es un gozo que supera con creces a estar empapandose en la calle mientras alguien te mira desde la ventana con un café y una manta encima.
Todos afirmareis: eso es siempre así. Pero no lo creo. Hay días en los que me gusta sentir la lluvia caer. Días en los que te sientes enjaulado y es entonces cuando la lluvia te hace darte cuenta de que el mundo está ahí, esperándote. Te hace darte cuenta de que, a miles de kilómetros, puede haber alguien mojándose de libertad como tú. Y eso abre tus horizontes. Y sientes que por muy arrinconada que te tenga la vida, solo hay que dar un paso adelante para oler la tierra mojada, para sentir de nuevo el verde y para encontrar un camino en la niebla. La lluvia riega los sueños y limpia los malos sentimientos. Disfrutad de ella siempre que podais.
Todos afirmareis: eso es siempre así. Pero no lo creo. Hay días en los que me gusta sentir la lluvia caer. Días en los que te sientes enjaulado y es entonces cuando la lluvia te hace darte cuenta de que el mundo está ahí, esperándote. Te hace darte cuenta de que, a miles de kilómetros, puede haber alguien mojándose de libertad como tú. Y eso abre tus horizontes. Y sientes que por muy arrinconada que te tenga la vida, solo hay que dar un paso adelante para oler la tierra mojada, para sentir de nuevo el verde y para encontrar un camino en la niebla. La lluvia riega los sueños y limpia los malos sentimientos. Disfrutad de ella siempre que podais.
Pero, como dije al principio, hoy no era uno de esos días. Hoy apetecía estar en casa. Y toda noche de lluvia tiene su melodía. Una de mis preferidas es "Queen of Hollywood" de The Corrs. Me recuerda al otoño, al dorado de las luces de Madrid reflejado en charcos de lluvia y lágrimas. Me recuerda a ti de forma amarga. Nos vemos el próximo día que el cielo humedezca mis recuerdos...
Etiquetas: musica, reflexiones